El Merlot es
generalmente un vino tinto suave y ligero, debido a que tiene menos taninos, lo
que crea un sabor ligeramente más amargo. Ha sido descrito como floral y
frutado. Algunos de los sabores frutales que son comunes al Merlot son cerezas
negras, moras, arándanos y ciruelas. Otros sabores y olores también se han
asociado con este vino. Estos son el orégano, el romero, el tabaco y el
tomillo. Los vinos Merlot más añejos que se han estacionado en barricas de
roble también tienen toques de chocolate o moca.
Tipos
Hay tres tipos
principales de Merlot. El primero es ligero y frutado y por lo general se hace
enteramente de uvas Merlot, aunque a veces se mezclan con uvas Pinot. El
segundo tipo tiene una estructura tánica más fuerte con un sabor frutado,
incluso, que por lo general proviene de una combinación suave con Cabernet
Sauvignon. El último tipo de Merlot tiene cuerpo completo y es fuerte, viene de
una mezcla de Merlot y Cabernet que es fuerte por el Cabernet. También hay una
variedad de Merlot blanco que se hace cuando la fermentación se produce después
de que el jugo de uva ha tenido sólo un contacto fugaz con la piel de la uva
Merlot. Esto le da al vino un color rosado.
Combinaciones
Como los vinos
Merlot son tan diversos en sabor y cuerpo, van desde suave a fuerte, se pueden
combinar con una variedad más amplia de alimentos que la mayoría de los vinos
tintos. Los Merlot fuertes van bien con carnes rojas, mientras que los tipos
más livianos emparejan mejor con salmón, mariscos, carnes de tipo prosciutto y
platos a base de setas. El Merlot no va bien con quesos fuertes, ya que abruman
el sabor frutado del vino, ni tampoco debe ser bebido con comidas picantes, ya
que esto hace que su sabor sea más amargo.
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